A todos nos gusta disfrutar de la experiencia de comer o cenar fuera de casa. Disfrutar de la gastronomía de un lugar, aunque sea en el restaurante de enfrente, se presenta como un plan irresistible. Pero, lo cierto es que no siempre salimos satisfechos del lugar. La experiencia gastronómica no siempre es tan buena como imaginamos, a veces por el servicio, a veces por la comida y a veces por nuestra propia culpa.
Estar en un restaurante conlleva ciertas hábitos o pautas que deberíamos seguir si queremos tener una buena experiencia gastronómica. No hablamos de limpiar nuestras papilas gustativas entre plato y plato para saborear la comida, sino de algo mucho más sencillo: cosas que no debes hacer en un restaurante.
Desde Guía Qué Bueno te proponemos 5 hábitos sencillos que, seguro, aumentará el valor de tu experiencia gastronómica. ¿Preparado?
1. Pedir pescado un lunes. Esta debería ser una premisa que todo el mundo conozca, sin embargo no es así. Sencillamente, los lunes no hay pescado fresco. Si lo pides, en realidad estarás comiendo pescado de más tiempo o congelado.
2. No saber en qué temporada vives. Las temporadas son muy importantes para tener una buena experiencia gastronómica. Déjate llevar por los productos propios de las estaciones y comerás cosas de mayor calidad.
3. No medir la relación con el camarero. Los camareros nos ayudan y aconsejan para que tengamos una experiencia mejor. Ellos están haciendo su trabajo y nosotros, como mínimo, debemos mostrarnos respetuosos (lo contrario podría tener consecuencias insospechadas). Sin embargo, tampoco debemos dejarnos llevar ciegamente por ellos. Escucharles sí, pero al final pedir lo que nos apetezca, ya que a veces pueden intentar sacar determinadas cosas de la cocina o cobrarte más caro.
4. No reclamar cuando es necesario. Si algún plato o bebida tiene un fallo importante, debemos decirlo y reclamar lo que nos pertenece, aunque nos de vergüenza. La educación ante todo, eso sí, pero no quedarnos con las ganas.
5. No revisar la cuenta. Comprobar la cuenta debería ser una obligación, y en absoluto se trata de una vulgaridad. Todos cometemos errores, hasta los camareros, así que es posible que se hayan equivocado y tú acabes pagando de más.
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